Esta es una parte del resultado de la investigación de nuestros embajadores junior de Proyecto de Investigación de 1º de Bachillerato del IES Valle de Aller:
El 26 de Enero se celebró el Día Mundial de la Educación Ambiental pretendiendo que la población se preocupase por el medio ambiente y fuese consciente de los problemas actuales. Dos días más tarde, se conmemoró el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2 con el objetivo de crear conciencia sobre el cambio climático global y el uso racional de la energía y de las fuentes de energía renovables. Sobre todo ello, se insistirá de nuevo el 5 de marzo, Día Mundial de la Eficiencia Energética.
Todas estas celebraciones nos recuerdan la importancia de la concienciación medioambiental y del cuidado del medio ambiente y una de las mejores formas de ejercer esta concienciación y cuidado es ofreciendo información asequible y veraz.
En el vídeo se recoge información de la entrevista realizada a Diego Fernández, Jefe de Estudios Adjunto, profesor de biología, y coordinador del proyecto Educando para la Sostenibilidad y la Promoción de la Salud en el IES Valle de Aller, en Moreda, Asturias.
EL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL CALENTAMIENTO GLOBAL
Cuando hablamos del cambio climático nos referimos a las alteraciones a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos de la Tierra. El actual está considerado un impacto ambiental causado por la acción humana. Una de las muchas consecuencias es el calentamiento global del planeta.
Los llamados negacionistas afirman que el cambio climático es un proceso natural. Es cierto que la Tierra ya se ha calentado y enfriado en otras ocasiones de forma natural por los cambios en la energía que se recibe del sol y por las erupciones volcánicas, pero también es cierto que estos ciclos siempre habían sido mucho más lentos, necesitando millones de años, mientras que ahora y como consecuencia de la actividad humana, lo estamos alcanzando en apenas doscientos años.
Estos son algunos datos científicos: En las últimas cinco décadas los factores naturales (forzamiento solar y volcanes) en realidad habrían llevado a un ligero enfriamiento en la temperatura de la superficie de la Tierra. En cambio, las concentraciones de gases de efecto invernadero se encuentran en su nivel más elevado en 2 millones de años. Como resultado, la temperatura de la Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX. Además, a última década (2011-2020) fue la más cálida registrada.
La explicación es sencilla: desde que se inició la revolución industrial en 1750 la población humana pasó de 800 millones de habitantes a más de 7.500 millones. Trajo consecuencia otras revoluciones como la demográfica, la tecnológica, la de los medios de transporte, etc. que dieron lugar a un nuevo modelo de producción y consumo que hace aumentar los gases de efecto invernadero en la atmósfera y en los océanos. Estamos en el denominado Antropoceno: la nueva era geológica motivada por el impacto del ser humano en la Tierra.
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