CONOCIENDO LAS INSTITUCIONES: VISITA AL PARLAMENTO EUROPEO EN ESTRASBURGO.
Nada como visitar el Parlamento Europeo para captar la dimensión europea de Estrasburgo. Porque, al término de la Segunda Guerra mundial, Estrasburgo fue elegida capital de Europa para simbolizar la reconciliación de los pueblos. De ahí que Estrasburgo, junto con Nueva York y Ginebra, sea una de las pocas ciudades del mundo que alberga la sede de una institución internacional sin ser la capital de ningún Estado. Una inmersión en la historia contemporánea y en la construcción de Europa.
La visita al Parlamento Europeo, el único parlamento transnacional del mundo elegido de forma directa y democrática, constituye una ocasión única para descubrir el hemiciclo en el que cada mes se reúnen los diputados de los 27 países miembros de la Unión Europea.
Un recorrido por el edificio, especialmente el parlamentarium Simone Veil, con sus instalaciones inmersivas e interactivas, permite comprender el papel que desempeñan los diputados, las misiones políticas de esta institución y sus implicaciones en la vida cotidiana de los ciudadanos europeos.
Más allá de toda la simbología y de su aspecto pedagógico, la
arquitectura del Parlamento Europeo merece por sí sola un viaje. Visto
del exterior, el edificio de cristal, metal y madera llama la atención
por su forma elíptica. Hay que observarlo desde las orillas del río Ill,
en el que se refleja, para abarcar todo su esplendor. Los diseñadores
de Architecture Studio lo concibieron como un trasatlántico cuya proa
surca las olas. Su amplio patio interior y el imponente hemiciclo no
dejan indiferente a nadie.
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